"Quiero"
"Quiero"
Por Fabián Pardón – Narrativas de Impacto
Una palabra, una promesa. Una vida que se rehace desde el deseo más simple.
—“Quiero poder levantarme sin miedo.”
Eso fue lo único que escribió Lidia, de 63 años, en la hoja en blanco que les habían dado en el taller comunitario. Era la consigna: escribir lo que uno más deseaba. La palabra “quiero” encabezaba la hoja, y después cada quien debía completarla.
Ella no dijo “salud”, ni “dinero”, ni “viajar”. Puso eso. Levantarse sin miedo.
Lidia había vivido durante más de una década con la sombra del temor. El miedo tenía forma de gritos en la madrugada, de silencios que duraban semanas, de puertas cerradas con violencia. Su pareja, Ernesto, era un hombre respetado en el barrio: jubilado de la policía, voluntario en la parroquia, un hombre “correcto”. Pero puertas adentro, las reglas eran otras.
Una caída en la cocina —y la fractura de la muñeca— fue la excusa perfecta para que una vecina alertara al centro de salud. Esa alerta activó una red de contención silenciosa. Alguien del equipo de salud le sugirió que se acercara al “Espacio Amanecer”, un centro de día para personas mayores donde se daban talleres, charlas, encuentros. A Lidia le llevó meses animarse. Pero una tarde de julio, fue.
Ese día, la consigna la golpeó con fuerza: “Escribí una frase que empiece con ‘Quiero’”.
Lidia sostuvo el marcador como si fuera un bisturí. Y escribió: “Quiero poder levantarme sin miedo.”
Y después lloró. No por tristeza. Por haberlo dicho.
Ese gesto fue el principio. Lo que siguió no fue fácil: una red de profesionales le ofreció asistencia psicológica, asesoramiento legal, acompañamiento. No todo lo aceptó al principio. Pero el “quiero” había germinado.
Seis meses después, Lidia se mudó a una habitación del hogar transitorio para mujeres mayores en situación de violencia. Allí empezó a escribir un cuaderno con frases que comenzaban siempre igual: “Quiero...”.
Algunas eran simples:
- “Quiero tomar mate sin apuro.”
- “Quiero aprender a usar el celular sin ayuda.”
- “Quiero bailar una milonga antes de que termine el año.”
Otras eran más profundas:
- “Quiero perdonar.”
- “Quiero no sentir culpa por estar viva.”
Y ese cuaderno se transformó en taller.
Un año después, Lidia coordina un grupo llamado “Quereres Compartidos”. Recorren centros comunitarios, hogares de día, y llevan la propuesta: cada participante debe completar la frase “Quiero...”.
Ella dice:
—No importa lo que escriban. Lo que importa es que esa palabra tiene futuro. Es un verbo que empuja.
Impacto:
En un año, más de 350 mujeres mayores participaron del taller “Quereres Compartidos” en la provincia de Buenos Aires. De ellas, al menos 52 accedieron a redes de ayuda profesional por situaciones de violencia o abandono.
Gracias a ese impacto, el programa fue replicado en otras 3 provincias, con apoyo del Ministerio de Mujeres y organizaciones civiles.
En 2025, Lidia fue reconocida como una de las “Voces del Año” por la Asociación de Mujeres Resilientes de Argentina.
Hoy, cada mañana, Lidia escribe una frase en su pizarrón.
Hoy escribió:
“Quiero seguir creyendo que se puede empezar de nuevo a cualquier edad.”
🟡 Nota del autor:
Esta historia está inspirada en testimonios reales recogidos en talleres comunitarios con mujeres mayores en la provincia de Buenos Aires, en el marco de políticas públicas como el Programa Acompañar del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación Argentina, y espacios barriales de contención como centros de día y casas refugio. Los nombres y detalles han sido modificados por respeto a la privacidad.
👉 Si vos o alguien que conocés está en una situación de violencia, en Argentina podés llamar gratuitamente al 144, las 24 horas.
📌 Narrativas de Impacto – Historias que transforman.
📞 ¿Qué es la Línea 144?
La Línea 144 es un servicio gratuito, confidencial y disponible las 24 horas, los 365 días del año, en toda Argentina.
Está destinado a brindar asistencia, contención y asesoramiento a mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género.
📍 Funciona en todo el país
📞 Se puede llamar desde cualquier teléfono, incluso sin saldo
🧑⚖️ Deriva casos a redes de salud, justicia y asistencia social
🧑💼 Es atendida por profesionales especializadas
También pueden llamar personas cercanas (familiares, vecinos, profesionales) para saber cómo ayudar ante un caso.
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Llamá al 144.
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