Cronicas de la Alimentación - Capítulo 6: La Maquina y el Sabor Perdido
Capítulo 6: La Máquina y el Sabor Perdido
Serie: “Yo Cocino, Luego Existo – Crónica de la Alimentación Humana”
Por Mateo, cocinero y testigo de fuegos antiguos
Una vez, el pan se hacía con manos. Harina, agua, sal. Y tiempo. Mucho tiempo. Pero un día las manos fueron reemplazadas por engranajes.
Vi entrar la máquina a la cocina como quien no quiere la cosa. Primero fue el molino de vapor, luego la amasadora, después el conservante, el emulsionante, el colorante. Lo que antes era una espera sagrada, se volvió una línea de producción.
No niego que dio de comer a millones. Que alargó la vida, que llenó góndolas y estómagos. Pero también le quitó alma al bocado. La máquina nos dio eficiencia. Pero se llevó algo.
Se llevó el sabor de la paciencia. El crujido sincero. El olor a pan recién hecho. El sonido del hervor vigilado. El tacto del punto justo.
Cambiamos la mesa redonda por bandejas de plástico. El fuego por microondas. Las manos por procesos.
Y me pregunto si el precio fue justo.
Porque un día nos dimos cuenta de que comíamos sin saber qué. Que el pan no sabía a trigo. Que el tomate no olía a verano. Que los sabores eran simulacros.
No reniego del progreso, pero me aferro a la cuchara de madera. A la receta escrita a mano. Al hervor lento. A la sal justa. Porque ahí, en lo artesanal, en lo imperfecto, todavía habita un poco de verdad.
🍞 Receta Ancestral: Pan de Campo con Masa Madre
Inspiración: Pan elaborado antes de la industrialización, sin levaduras comerciales ni aditivos.
🛠 Ingredientes:
- 500 g de harina integral o de trigo candeal
- 300 ml de agua tibia
- 150 g de masa madre activa
- 10 g de sal
- (Opcional: una cucharada de miel o aceite para enriquecer)
🔥 Preparación:
- En un bol grande, mezclá la harina con el agua y la masa madre. Dejá reposar (autólisis) durante 30 minutos.
- Agregá la sal y amasá con paciencia durante 10–15 minutos.
- Dejá levar tapado en un lugar templado entre 6 y 12 horas (según temperatura).
- Formá el pan, colocá sobre una bandeja o en un banneton y dejá levar nuevamente 1–2 horas.
- Horneá a 220°C durante 30 a 40 minutos con vapor (una bandeja con agua sirve).
- Dejá enfriar sobre rejilla y escuchá el canto de la corteza.
Notas de Mateo: “Este pan no se apura. Es rebelde frente al apuro y generoso con el que espera. Como todo lo bueno, necesita tiempo. Y devuelve sabor.”
🔗 Capítulos anteriores:
📖 Capítulo 1: El Primer Fuego
📖 Capítulo 2: La Tierra Nos Dio de Comer
📖 Capítulo 3: Filosofía y Festín
📖 Capítulo 4: Pan Negro y Silencio
📖 Capítulo 5: Cuando el mundo supo a todo
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