Crónicas de la Alimentación- Capítulo 7: Cocinar es Resistir
Capítulo 7: Cocinar es resistir
Serie: “Yo Cocino, Luego Existo – Crónica de la Alimentación Humana”
Por Mateo, cocinero y testigo de fuegos que no se apagan
La primera vez que entendí que cocinar era una forma de resistencia no fue leyendo un libro. Fue mirando a mi abuela amasar pan cuando todo faltaba. No había manteca. No había horno. No había tiempo. Pero había pan. Porque había manos. Y amor. Y silencio.
Cocinar es resistir al olvido. A la prisa. A lo desechable.
Es levantar una trinchera de harina contra la lógica del delivery. Es apagar el celular y encender el fuego. Es elegir un zapallo en vez de una caja congelada.
Cocinar es también resistir a la guerra. A la violencia. A la tristeza. Los pueblos que cocinan, sobreviven.
Hay ollas que fueron más fuertes que los cañones. Hay cucharas que reconstruyeron lo que el odio quebró.
Lo supe cuando vi a mujeres cocinar en campos de refugiados, con lo poco que tenían, como si cada bocado fuera un poema. Lo supe cuando le serví una sopa caliente a un amigo con el corazón roto, y comió como quien vuelve a respirar.
Hoy nos quieren hacer creer que cocinar es una carga. Que es tiempo perdido. Que es ineficiente. Pero yo digo: es acto sagrado. Es arte efímero. Es abrazo tangible.
En cada receta hay un idioma, una historia, una geografía. Y cada vez que cocinás, estás escribiendo con fuego un capítulo de tu linaje.
No importa si es un guiso o un mate cocido. Si es para muchos o para uno solo.
Cocinar es decir: “todavía estoy acá”. Y todavía me importa.”
🫓 Receta Ancestral: Guiso de Resistencia
Inspiración: Comidas populares, nutritivas y adaptables que sostuvieron a generaciones en contextos de escasez, guerra o pobreza.
🛠 Ingredientes:
- 1 taza de arroz o trigo burgol
- 1 papa y 1 zanahoria, cortadas en cubos
- 1 cebolla y 1 diente de ajo picados
- 1 tomate maduro o 1 cda de puré de tomate
- Agua o caldo casero
- Sal, pimienta, laurel y orégano
- (Opcionales: porotos, lentejas, lo que haya en casa)
🔥 Preparación:
- Rehogar la cebolla y el ajo con un chorrito de aceite.
- Agregar el tomate y cocinar hasta que suelte su jugo.
- Incorporar las verduras, el arroz y las especias.
- Cubrir con agua o caldo y cocinar a fuego lento hasta que todo esté tierno.
- Servir caliente, con pan si hay. Con gratitud, siempre.
Notas de Mateo: “Este guiso lo hacían en conventillos, en carpas, en casas sin luz. Pero también en cocinas que sabían que amar empieza por alimentar. Y que resistir, muchas veces, se parece mucho a hervir algo en silencio.”
🔗 Capítulos anteriores:
📖 Capítulo 1: El Primer Fuego
📖 Capítulo 2: La Tierra Nos Dio de Comer
📖 Capítulo 3: Filosofía y Festín
📖 Capítulo 4: Pan Negro y Silencio
📖 Capítulo 5: Cuando el mundo supo a todo
📖 Capítulo 6: La Máquina y el Sabor Perdido
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